Antes de nada, vamos a repasar el concepto millennial, porfis. Para empezar, los millennials son aquellas personas nacidas entre 1981 y 1993, a lo mejor, antes de echar toda tu bilis deberías mirarte alguna tabla de clasificación y callarte un rato. Porque, de verdad, más pesados que los millennials también los hay, ¿eh? Y mucho.
Bueno, una vez aclarado esto, vayamos al siguiente punto.
Sí, resulta muy loco lo que os voy a contar pero la gente... ¡¡opina!! Y no solo eso, cuando se sienten defraudados por algo ¡¡exigen cambios!! Y nos encontramos ante varias falacias como, por ejemplo, "estos millennials solo se preocupan de chorradas como el final de Juego de Tronos pero luego les da igual todo lo demás". Y yo te digo, querido lector que está de acuerdo con el entrecomillado, ¿qué hostias sabes tú lo que piensan los demás?
Esto siempre me recuerda a cuando estaba en el instituto. Tenía una compañera con la que me gustaba quedar a fumar cachimba y arreglar el mundo. También tenía un compañero que me parecía tonto tonto prácticamente idiota. Recuerdo un día, hablando sobre la muerte o el fin del mundo o algo así decirle a mi compañera "oye, ¿tú crees que gente como Fulaníter McTónter pensará en estas cosas? Yo creo que no" y que ella me dijera "tú eres la idiota si piensas que él, por ser idiota, no piensa en estas cosas también". Pues oye, filosofía de 0.60 pero toda la razón. Ese día dejé de pensar que solo yo pensaba.
Así que si yo, con dieciséis años y más pavo que una granja de Wisconsin dos días antes de Acción de Gracias, fui capaz de entender esto, ¿cómo os cuesta tanto a vosotros que hace más de veinte (20) años que os escondéis pa' mear?
Nací en el 89 así que soy millennial, llevo dos años en paro, no he dejado de buscar trabajo ni embarazada de seis meses, fui madre hace cuatro meses, hace tres me puse a estudiar a distancia Marketing Internacional, estoy preparando una oposición y crío a una bebita preciosa con todo mi amor a demanda y sí, aún saco tiempo para que me importe el final de Juego de Tronos. ¿Es esto una explicación de por qué a mí me puede importar y a otros no porque oh he sido madre y mira cuántas cosas hago? No. Es un ejemplo de una millennial preocupada -y decepcionada- pero seguro que del más de millón de personas que ha firmado la petición en Change para cambiar el final tenemos miles de situaciones distintas y tú no eres quién para opinar sobre lo que pueden ellos o no pensar.
Para finalizar la parte del "es que solo se preocupan de eso, es que solo hablan de eso" os diré que hay gente en Twitter quejándose de gente en Twitter que solo habla de Juego de Tronos que solo habla de fútbol. Y hay gente en Twitter quejándose de gente en Twitter que solo habla de fútbol que solo habla de política. Y hay gente en Twitter quejándose de gente en Twitter que solo habla de política que solo habla de Juego de Tronos. ¿Lo veis, no? Pues dejadlo ya.
Bonus: si eres de los de "¿Juego de Tronos? ¿Qué es eso? Yo es que -hincha el pecho hasta convertirse en un globo aerostático- no veo la tele." BOOM, premio, eres idiota. En serio, hacerte el tonto sobre cualquier tema actual ya sea Juego de Tronos, una final de Champions o Belén Esteban solo para hacerte el intelectual en este siglo, solo deja ver que eres un presuntuoso y/o un idiota que no sabe usar Google. Enhorabuena, amigo.
Por otra parte tenemos a escritores, directores de cine, actores y otras personas cuya profesión desconozco piando, ofendidos, que la gente quiere entrometerse en la creación de otros. A ver. Por partes.
Si piensas, querido creador, que el arte (sea de la rama que sea) es unidireccional estás equivocadísimo y, claramente, no has pensado en otros casos de masas enfurecidas contra el autor como el caso de
Doyle y Holmes, al que mató en 1893 (El Problema Final) para revivirlo en 1902 (El Sabueso de los Baskerville) tras las quejas de los lectores.
Ojo, que no digo que D&D tengan que cambiar el final. Simplemente, que debéis entender que la gente, defraudada, pida un cambio. Al final, han acompañado durante ocho años (hablo de la serie) a un grupo de personajes con los que han creado vínculos de todo tipo. Ahora, muchos de los espectadores, piden una vida más feliz para unos y una muerte más cruel para otros. Y, más que poner el grito en el cielo porque la gente quiera que se rehaga el final, creo que deberíais admiraros ante la pasión que sienten estas miles de personas por la creación de otros. Esa es la clave. La pasión.
Eso y nada más que eso es lo que mueve a miles de usuarios de Twitter a compartir sus opiniones -más o menos acertadas- sobre una serie que llevan siguiendo ocho años y que está tan jodidamente bien hecha desde un principio que la gente la ha tomado como algo propio sobre lo que tienen derecho a decidir. Creo que no hay mayor demostración de que D&D lo han hecho rematadamente bien todos estos años como este puñado de seguidores que desean el mejor final para sus personajes (o la matanza más cruentamente perfecta, odo, que todo hay que explicarlo).
Y ya, para terminar, os pasáis el día quejándoos de los millennials que "no hacen nada", que no quieren nada, que no viven nada, que no hablan de nada. Y lo único que pasa es que esos millennials no hacen lo que vosotros queréis, no quieren lo que vosotros queréis, no viven como vosotros queréis y no hablan de lo que vosotros queréis. Dejadnos en paz. Ya bastante tenemos con vivir lo mismo que vivís vosotros cada día aunque no hagamos un análisis pormenorizado de cambios políticos, medioambientales, sociológicos y demás cada día en Twitter. No hablar no es desconocer. A veces, no hablar es necesidad de evasión, chatis.
PD: no me gusta nada el final de Drácula de Bram Stoker, ¿alguien sabe cómo puedo pedir que lo cambien?
PD2: estoy segura de que toda esta publicidad gratis que le están haciendo a Juego de Tronos (más de un millón de personas ha firmado para cambiar el final, ¿¿cuánta gente lo verá solo por curiosidad??) tiene a D&D y la HBO al completico frotándose las manos como moscas ante la miel.
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