Adiós, adiós 2017 y cierra por fuera cuando salgas, bastardo.

Andáis todos haciendo resumen de vuestro año y yo había pensado hacerlo también pero 2017 ha sido, con diferencia, el peor año de mi vida pero bueno, allá vamos. Así acabábamos 2016 y empezábamos 2017, el que iba a ser nuestro año. Ya habíamos empezado las consultas de esterilidad y algunas pruebas. Pero el año sólo fue a peor. Pero a peor nivel: de espaldas, cuesta abajo con patines y sin frenos, que decía una profesora mía. En este año 2017 me ha pasado de TODO, prácticamente. Muchas cosas que por cuestiones legales y de momento no os puedo contar pero que ya os contaré cuando pueda y todas las relacionadas con el empeoramiento de la endometriosis y los tratamientos de fertilidad fallidos. Este año me han despedido, me han hecho dos inseminaciones sin resultado positivo, tuve ahí un medio falso negativo que quedó en nada, he discutido con probablemente todos los ginecólogos del hospital, me han estafado 200 eurazos así por la cara, me han roto el corazón en mil pedaz