Camino FIV: la transferencia

Hola, queris. ¿Cómo lo lleváis? Ya llegamos al final de este primer intento con la fecundación in vitro. Bueno, el final y refinal los podéis leer aquí y aquí. Coge sitio que la entrada de hoy es un poco más aburrida que la de la punción. 

Síííí, sé que es lo que estáis pensando, si nos conocemos ya, chatis. 

Bueno, pues como os había contado, la transferencia me la hicieron a los dos días de la punción. Cuando llamé al laboratorio el día siguiente de la punción me dijeron que habían sacado tres ovocitos maduros y que sólo había fecundado uno de ellos y que al siguiente día sería la transferencia. Me dieron cita y sitio al que tenía que ir. Con la vejiga llena, importante. **Mi vejiga hiperactiva es MUY FAN de esa frase**

Al día siguiente y engañando a tooooodo el mundo (no, no, que me han dicho que me espere un mes, blablablá) nos fuimos para el hospi, tras beberme dos litros de agua del tirón o así, no sé. Llegué al laboratorio de FIV y me dijo la matrona (la misma que había estado conmigo en la punción, un amorcete de mujer) que delante de mí iba otra chica y que tendría que esperar un poquito más porque no tenían ecógrafo y estaban esperando que les bajasen uno, FLIPA LA SANITY. Me preguntó cómo estaba del pis -me la como- y que si no podía aguantar... sí, chicas, la temida frase: "ve al baño y haces un poquito y cortas". IS THAT EVEN POSSIBLE?? Y yo como "no si estoy MU BIEN" y mi vejiga como

Así que primero me hice la fuertota, pero tras un buen rato esperando el ecógrafo me rendí y fui al baño y con el poder de La Fuerza pues oye, ni tan mal. De nada por el detalle escatológico del día ;) 

Estaba yo que me subía por las paredes, sin ningún sitio donde sentarme cuando ya desesperada me tiré al suelo como cuando tenía dieciséisDIECIOCHO años y me iba a beber kalimotxo con absenta a La Compe y allí me quedé sentada. Además, no sé por qué, se había apagado toda esa parte del pasillo y estábamos medio a oscuras, FLIPA, AGAIN. En este momento intimistamehagopis estaba cuando aparece mi gine de esterilidad-FIV y me reconoce y me dice que qué tal estoy y qué tal la punción. Yo le mediocontesto, "mediocontesto" porque no entendía cómo se podía acordar de mí. Me las como a ella, la enfermera, la matrona... a todas. ¡¡Qué amores!! 

De pronto, ¡milagro! Aparece una enfermera empujando un ecógrafo. Y llaman a la chica que tenía por delante. Pasa sola y su marido empieza a hacer un numerito digno de los Monty Python. A ver cómo explico esto porque DE VERDAD. El laboratorio de FIV está al final de un pasillo donde además hay dos ascensores y unas escaleras con una puerta, ¿bien? Vale. Este señor, parido por el diosito de la commedia empieza a hacer lo que podríamos denominar como "el bailecito loco", "¿dónde está el marido, aquí o aquí?" o "cuando crees que me ves cruzo la pared", directamente. Cuando su mujer pasa a la consulta, su cara tarda medio segundo en gritar "PITIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII, QUIERO UN PITIIIIIIII, DAME UN PITIIIIIIIII". Lo vemos salir por la puerta y bajar las escaleras. Al rato lo vemos aparecer en un ascensor. De pronto, se acuerda de algo (o su creador le ordena algo, no está claro) y se sube en el otro ascensor. Y después... aparece por las escaleras. Vale, no tiene gracia, es la típica cosa del momento y que tienes que ver pero de verdad. Yo estaba que no podía aguantarme la risa y con la vejiga a reventar y un poco así

Imagino que la cara de apuro constante y los nervios que llevaba mi amigo sumaban mucho al baile que se marcó, no sé. 

Entonces sale su mujer. Y se van los dos, cuando pasan a mi lado ella me desea suerte y yo... la ignoro porque no me entero. Señora ME MEO, sorry. Sale la matrona a por mí. Paso y empieza lo bueno. 

Me da una sabanita, una funda para los zapatos y me enseña donde está el potro más incómodo del universo, que hoy tiene mi nombre. Me planto allí -ojo que subir a ese potro tendría que convalidar con medalla olímpica o algo- y espero a la gine. Mientras, la matrona me comenta que tengo la vejiga MUY llena. Odo o hacemos las cosas bien o no las hacemos, ¿no? Y entonces aparece ella... La primera gine que me vio en una consulta de esterilidad, la gine que comparte nombre y apellido con mi profesora del insti más querida... "esto es una señal, hostia hostia hostia". Viene una mujer del laboratorio con mi embrión cargado en una jeringuilla (o como se llame, no estaba yo para preguntar en ese momento, la verdad) y me dice que no es de la mejor calidad pero que no me preocupe. Luego en el informe vi que era de calidad C, de campeón ;) 

Me ponen al bichillo y se llevan la jeringuilla para comprobar que efectivamente se haya hecho la transferencia correctamente -aquí iba a decirles que comprobasen el justificante bancario pero por primera vez en mi vida me callo un chiste malo, a ver, no estaba atontada por la anestesia, no podía echarle la culpa a nadie. Entonces dan el ok desde el laboratorio y cuando se estaba levantando la gine que me ha hecho la transferencia tenemos esta conversación: 

Yo: Pues sabe, Fulanita, se llama igual que mi profesora favorita del insti. 

Ella: ¡Toma! Porque es mi prima. 

Sí, Albacete es un pañuelo. Me dijo que ya le contaría que había "estado conmigo" -aquí le iba a decir  que sí, que le dijera que me había embarazado sin invitarme ni a una triste copa de vino pero otra vez me callé por si acasito. 

Me dejaron allí un rato en la postura más cómoda jamás conocida por el hombre. Al rato la matrona me dijo que ya me podía vestir. Me dio el informe y las recomendaciones: hacer mucho crossfit, beber como una cosaca, las drogaínas, vamos LO NORMAL, ya sabéis. 

Y así es cómo conocí a vuestro Chembrion. 

Y aquí termina el Camino FIV de momento. Mañana me hacen una bonita prueba para comprobar si la vejiga está afectada por la endo, ay, tengo unas ganas, no os lo podéis DE imaginar. 

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Se os quiere, cosas bonicas.