El pasado 22/02 me hacían la transferencia de un embrión de categoría C. Nuestro pequeño Minijedi o Chembrion. Desde ese día decidí que me iba a hacer ilusiones porque total si el resultado era negativo el hostión iba a ser el mismo sólo que no estaría dos semanas pensando en negativo, más bien todo lo contrario.
Y así empezó la semana que estuve embarazada.
Sólo le conté a dos amigas que me habían hecho la transferencia, queríamos poder dar la sorpresa cuando el test fuese positivo ya que como la endometriosis nos ha robado la opción de poder tener un bebé sin pasar por este infierno no queríamos que nos quitase también la oportunidad de dar una sorpresa a todas esas personas que andaban pendientes de nosotros. No me arrepiento de no haberlo contado porque aunque me habrían venido bien esas dos semanas de cariñitos por parte de todo el mundo, habría tenido a mucha gente pendiente de unos resultados que al final fueron negativos y habrían sufrido, así que me alegro de haberlo hecho así.
Cuando salí de la transferencia me sentía... embarazada. Llevaba a nuestro pequeño embrión dentro, ¿qué podría hacer para que se quedase con nosotros? Pensando esto empecé a hablarle todo el rato, a acariciarme la barriga, a decirle lo mucho que lo queríamos y lo mucho que queríamos que se quedara con nosotros. Lo bautizamos como Minijedi aunque al final siempre nos dirigíamos a él como Chembrion. Porque desde que nos dijeron que era de categoría C pensamos que era C de campeón y a Ángel se le ocurrió la mezcla de champion y embrión y así se quedó (aunque a mí me sonaba también a Chandler ^^).
Muchos pensaréis que vaya estupidez, que eran un puñado de células, que cómo puedo sentir este vacío y este desgarro por dentro cuando ni he tenido un positivo y luego un aborto. Pues yo tampoco lo entiendo pero siento aún a día de hoy que era mi bebé y eso que la ilusión más pura sólo me duró una semana.
A la semana de hacer la transferencia empezaron mis dolores premenstruales -siempre a tiempo para joder con una semana de antelación a la regla-. Unos dolores que pasaban por encima de mis pensamientos positivos porque eran tan fuertes y tan reales que yo sabía que no iba a ser esta vez, ya lo sabía e intentaba ser positiva pero me era imposible, supongo que ese cambio tampoco ayudó al resultado. Pero no quería hablaros de esto.
Lo que quería contaros es esa preciosa semana en la que me sentí embarazada por primera vez en mi vida. Esa semana en la que tenía una vida creciendo dentro de mí -hasta que la beta demostrase lo contrario-. Esa semana de amor puro, de ilusión, de felicidad. Una semana mágica que me hizo amar la vida por primera vez en way too much time.
Me siento bastante impotente porque no encuentro las palabras para describir esa semana y eso no me suele pasar muy a menudo.
Empecé a leerle Harry Potter y la Piedra Filosofal, ¿sabéis? Y como marcapáginas usaba la pulsera del hospital que me pusieron cuando me hicieron la transferencia. Le contaba cosas sobre mí, le contaba cómo sería su habitación y las cosas que haríamos juntos. Ahora mi embrión ya no está. Y aunque no llegase a ser mi bebé yo lo siento así y noto que me falta un trocito de corazón que se ha ido con él para siempre. Lo curioso es que siento que esto no lo puedo hablar tranquilamente ni con personas infértiles porque muchas piensan que un aborto en los primeros meses no es nada comparado con un aborto en un embarazo más avanzado, cuanto ni menos a saber qué van a pensar si yo me siento así por una beta negativa. Pero bueno, por eso sé con quién sí puedo hablar, afortunadamente, quien me comprende y me entiende aunque no haya pasado por esto y sí por cosas que a mí me parecen muchísimo peores. Y hablar de que pienso que he perdido un bebé a gente que no ha pasado por esto ni se me pasa por la cabeza porque no estoy preparada para oír que sólo era un puñado de células, que mejor ahora que más adelante, que ya funcionará otro tratamiento, que si no ha funcionado es porque no tenía que funcionar.
Ahora me toca enfrentarme a un nuevo tratamiento. Días antes de la beta dije que si era negativa no iba a poder hacer un tratamiento más, estaba agotada por la medicación, estaba cansada de luchar, estaba harta de todo. Pero yo no soy así, no me rindo. Y cuando recibí el negativo y me comentaron que tendría que esperar esta regla y llamar en la siguiente dije que perfecto, que así lo haría. Y así lo haré. Y en el siguiente tratamiento me haré ilusiones exactamente igual que me las he hecho con este, os lo puedo asegurar, porque un día esas ilusiones se harán realidad y hasta entonces voy a seguir luchando como he hecho toda mi vida hasta ahora.
Eso sí, nunca, nunca jamás olvidaré la semana que estuve embarazada de mi pequeño Chembrion.
[Pido perdón a todas las personas que me han escrito por Twitter y a las que aún no he contestado, estas semanas han sido muy intensas porque con el reposo no pude dedicarle el tiempo suficiente al Ciclo que estoy estudiando y esta semana ha sido dura por el negativo y por el palizón que me he pegado para entregar varias tareas a tiempo. La semana que viene sacaré fuerzas para contaros cómo fueron la punción y la transferencia y para contestaros a todos los que me escribisteis dando ánimos y vuestro cariño. Se os quiere, de verdad.]
Rubia!! yo sí entiendo tu vacío!! entiendo perfectamente lo que sientes! te ha costado tanto sufrimiento, tanto dolor y tanta frustración llegar a la fiv que lógicamente cuando te dijeron que tenías un embrión pusiste toda tu fe en él, y en la vida en general, que por fin te daría lo que te mereces!!en nuestro caso con la m***** de endo es ya flipante que nuestro óvulo y el esperamatozoide de nuestra pareja se unan! y empiecen a dividirse!yo ya siento a mi embrión como mi hijo, y yo me siento madre! y por supuesto que su pérdida la sientes como éso, una pérdida! no como 1 puñado de células!me gusta mucho tu plan de la ilusión!yo quiero hacer lo mismo!no puede ser que además de estar viviendo esto de esta manera, nos quedemos sin la ilusión!sin el estar contenta porque piensas que todo va a salir bien...
ResponderEliminarays! bueno mucho ánimo! a esperar la regla y a coger fuerzas haciendo tus cositas para el siguiente ciclo!lo bueno es que ya estás puesta!!! un besito!
Hola, guapetona. Sí, nos queda quedarnos con que por lo menos ha habido embrión que ya lo tenemos difícil... Y eso, sacar fuerzas de la ilusión y no venirnos abajo durante la espera porque si no ya es lo que nos faltaba... Gracias por entenderme, aunque siento que lo entiendas... Un abrazote!
EliminarSOlo me queda desarte que la próxima tu pequeño/a luchador se quede contigo y puedas disfrutar de esa sensación 9 meses.
ResponderEliminarÁnimo, que su mami también es una luchadora
Muchísimas gracias Elena, seguiremos luchando hasta que uno se quede hasta el final, sí :) Un abrazo!!
Eliminarque bueno pensar en positivo, ilusionarse, hay que seguir luchando para lograr tu sueño!
ResponderEliminarMuchas gracias, bonita. Sólo quedar luchar para conseguirlo, no hay otra :) Un abrazo!
EliminarQué duro! La endometriosis es una enfermedad de la que casi no se habla. Es importante que que la deis a conocer.
ResponderEliminarHola, así es y cada día intentamos hacerlo con la esperanza de que algún día nos hagan caso. Un abrazo!
EliminarMe parece genial q pensases en positivo y luchases por esa vida que tenías dentro.
ResponderEliminarMucho ánimo y no desistas de tus sueños, te lo mereces!! Tuvo q ser muy duro pero hay q ser fuerte para lograr conseguirlo.
Te mando toda la fuerza y ánimo del mundo.
Mami Rebelde
Muchas gracias, corazón. Ha sido duro, sobre todo el doble negativo que vino después... pero bueno, a seguir luchando jeje.
EliminarUn abrazote.
Lo siento mucho, se por experiencia como te sientes. De creerte embarazada y luego llevarte la decepción. Es muy duro. Animo porque pronto llegará. Un besazo wapa
ResponderEliminarMuchas gracias, bonica. Sí, es muy duro pero bueno, ya hemos llegado hasta aquí, hay que seguir ;) Un besete!
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