Cintas para colgar los abrigos Stikets

Imagen
Muy buenas, queridas. Os quería enseñar hoy el primer pedido que he hecho a Stikets. Lo enseñé hace unos días en Instagram, pero por si alguien no lo ha visto por allí, quería ponerlo por aquí también.  Si pinchas en la imagen te lleva al reel de Instagram. (Un saludo para el pie del mini trípode que se me coló en la foto y lo acabo de ver 🤣🤣) En la reunión de inicio de curso, la profe de Emma nos comentó que sería interesante ponerle unas cintas a cada abrigo para poder colgarlos en las perchas (porque con unas perchas muy anchas) y, de paso, poner el nombre de cada peque en la cinta para distinguir abrigos (ya el año pasado tuvimos un cambiazo en el que la otra peque salió perjudicada porque el abrigo de Emma le quedaba bastaaaante pequeño, jajaja).  En un principio iba a coserle yo misma una cinta y a escribirle el nombre de cualquier manera, pero jo, tenía tantas cosas que hacer que tiré por lo fácil y me acordé de Stikets.  Así que hice un pedido de cintas para colgar los abrigo

Receta: guiso de costillas

O guisao de costillas, no nos engañemos, que dicho así hasta suena a más rico todavía. Bueno, que hoy os traigo esta receta porque os di a elegir en Instagram entre esta y las lentejas con chorizo y ganó esta así que vamos para allá. 


Llevo tiempo pensando que necesitamos a alguien que comparta recetas caseras de toda la vida con ingredientes normales y que explique los pasos para gente que nunca se ha metido en la cocina. Porque muchas veces buscando recetas te encuentras un guiso que necesita una rara hierba que solo crece una vez al mes coincidiendo con un eclipse lunar y un político diciendo "me he equivocado" y en la mayoría se usan términos con significados indescifrables para un novato en la cocina como podría ser, qué sé yo: pochar. Así que desde hoy voy a intentar explicar para dummies todas las recetas que comparta y cualquier duda ya sabéis dónde podéis encontrarme: ¡EN CASA!

Esta riquísima receta es de mi madre y vais a necesitar los siguientes ingredientes para cuatro hermosas raciones de esas de abuela que rebosan del plataco: 


1 bandeja de costillas troceadas
1 pimiento rojo troceado (el tamaño será el que os guste encontrar luego en el plato)
3 cucharadas soperas de tomate frito
1 lata pequeña de guisantes
1 lata de champiñones
2 ajos picados
1 hoja de laurel
Aceite de oliva virgen extra 
Agua
2 huevos cocidos
Harina de trigo de todo uso
Colorante alimentario (el naranjita de los polvos, no nos volvamos locos que os conozco)
4 patatas medianas
Sal
Pimienta negra molida

La elaboración es súper sencilla: 

1) Cocemos los huevos. 
2) Ponemos el aceite en una olla. No debe ser la olla más grande que tengáis pero tampoco la más pequeña. Vamos a freír las costillas así que queremos que el aceite cubra el culo de la olla. 


3) Salpimentamos las costillas (esto es echarles por dos caras sal y pimienta) y pasarlas por harina (poner harina en un plato e ir rebozando las costillas). Antes de meterlas en la olla, quitamos el exceso de harina sacudiéndolas un poco. Las freímos en la olla a fuego moderado, por ejemplo: cocina de 9 niveles, pues al 5.


4) Cuando están medio doradas (sí, van a tener sangre y se va poner negra después, no os preocupéis) se añade el ajo picado finito y lo doramos con cuidado para que no se queme, así que le tenéis que ir dando vueltas con una cuchara de madera. 


5) Después, añadimos: pimiento rojo, guisantes y champiñones. Le echamos una pizquina de aceite por encima y rehogamos (sofreír hasta que empiece a dorarse). Os podéis fijar en los guisantes y el pimiento, que se van ablandando. 


6) Añadimos el tomate frito. Yo pongo la cuchara sobre la olla y voy midiendo las tres cucharadas soperas que hacen falta, así si cae un poco más de tomate eso que me llevo. Añadimos también la hoja de laurel y volvemos a rehogar. Venga, que esto ya empieza a oler a gloria bendita. 



7) Añadimos el agua. ¿Cuánta? Pues dejando dos dedos de la olla sin cubrir (o sea agua hasta arriba menos dos dedos). Cuando rompa a hervir (podemos subirle el fuego al 6 de 9), añadimos el colorante y la sal. ¿Cuánto? Pues de colorante lo que veamos que necesita, como lleva tomate frito va a ser muy poco e incluso lo podéis omitir (pero no me hago responsable si luego quedar con un color mustio) y de sal le podemos echar una cucharada grande pero sin pasarnos tampoco, recuerda que luego se puede rectificar y que es mejor siempre que falte sal (en este caso, con todo lo demás como los donuts o las torrijas, mejor que sobren siempre). 


8) Dejamos cocer medio tapadas (coge la tapa de la olla y colócala de modo que no tape toda la olla) durante una hora y media añadiendo agua caliente si la va necesitando (queremos que quede agua siempre al mismo nivel que teníamos para que haya suficiente para la cocción de las patatas). 
9) Pasado esa hora y media, añadiremos las patatas y dejamos 10 minutos a fuego medio (5 de 9, por ejemplo). Tenemos que tener el caldo cubriendo patatas y costillas, si tienes que añadir recuerda calentarlo antes para no romper la cocción. 
10) Añadimos ahora los huevos cocidos picados y ahora tenemos que estar pendientes de la cocción de la patata. Cuando se puedan pinchar fácilmente estarán listas. 


Ahora es el momento de coger tu buena barra de pan y no dejar ni rastro en el plato. 

¿Habías probado ya este plato? ¿Cuál es tu plato de cucharada preferido? 

Un besico. 

Comentarios

  1. Estos platos me encantan, sobre todo de un día para otro cuando asientan. Muy rico!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso se me olvidó decir, que de un día para otro están incluso mejor. Muchas gracias por tu comentario :)

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Jane the Virgin Temporada 5

Cuadro de diamantes para colgar DIY

De música y cosas.