Cintas para colgar los abrigos Stikets

Imagen
Muy buenas, queridas. Os quería enseñar hoy el primer pedido que he hecho a Stikets. Lo enseñé hace unos días en Instagram, pero por si alguien no lo ha visto por allí, quería ponerlo por aquí también.  Si pinchas en la imagen te lleva al reel de Instagram. (Un saludo para el pie del mini trípode que se me coló en la foto y lo acabo de ver 🤣🤣) En la reunión de inicio de curso, la profe de Emma nos comentó que sería interesante ponerle unas cintas a cada abrigo para poder colgarlos en las perchas (porque con unas perchas muy anchas) y, de paso, poner el nombre de cada peque en la cinta para distinguir abrigos (ya el año pasado tuvimos un cambiazo en el que la otra peque salió perjudicada porque el abrigo de Emma le quedaba bastaaaante pequeño, jajaja).  En un principio iba a coserle yo misma una cinta y a escribirle el nombre de cualquier manera, pero jo, tenía tantas cosas que hacer que tiré por lo fácil y me acordé de Stikets.  Así que hice un pedido de cintas para colgar los abrigo

KPFL: fortalece tu suelo pélvico

"Sita, es que yo no he sido madre", "A mí esto no me hace falta", "¿Suelo Qué?" Vamos a ver, que ma da igual, que todas todas tenemos que fortalecer el suelo pélvico. Todas. Y me da igual lo que digáis. Ojalá nos hubieran enseñado esto en el instituto en lugar del Test de Cooper, el de los pitiditos y el bádminton. Hasta malabares me "enseñaron" a hacer. ¡Ay, cómo sabían que acabaríamos todos pidiendo en los semáforos! Bueno, al lío. 


Por lo que sea, este ha sido el primer GIF que me ha salido al buscar "pelvic" y ahí se va a quedar. Bueno, como sabréis -o no- sufrí dos prolapsos al dar a luz: uno bastante grave de vejiga y un segundo de recto más suave. Vamos, se fue todo al pijo. En la revisión posparto, aunque ya lo tenía, no me hicieron ni caso porque había parido hacía un mes o dos y no pintaba nada allí por lo visto. Es que en Albacete no hay revisiones posparto según me informó la gine que me vio (la que me dio el alta en el hospital y me dijo que volviera al mes para la revisión no, la que me atendió en la revisión, lo de unificación de criterios y tal ya luego lo vemos). 

Una segunda especialista en suelo pélvico tuvo el cuajo de decirme que yo estaba allí porque me había mirado en un espejo y me había visto todo el temario raro y que por eso había ido a llorarles, que así somos todas las recién paridas. Escucha, hermosa, no tengo tiempo ni de peinarme voy a tenerlo de montar el Cirque du Soleil para verme el parrús en un espejo. Anda, no me jodas. 


Aquella mujer me puso en una lista de espera para valorar si me mandaba a un fisio de suelo pélvico o no porque, y que te quede claro, que aquí ella es la que manda. Eso fue el verano pasado, aún no me han llamado, si no hubiera luchado lo que luché, hoy no me habría recuperado y, probablemente tendría que haber pasado por quirófano. Y no lo digo yo, pero en fin. Como siempre en cuanto a salud femenina, me tocó luchar lo que no está escrito para que me derivaran a rehabilitación de suelo pélvico, una especialidad que según varios médicos de cabecera no existe, ay, señóh. 

Cuando llegué a la primera consulta quería besar a la doctora, así os lo digo. Tan maja, tan bonica, tan profesional y tan crack. Me atendió súper rápido y casi no le tuve que dar explicaciones. Además, fue ella la que me solucionó también el dolor de coxis. Porque, amiguis, desde unos días después de la fecundación in vitro empecé a sufrir dolor en el coxis, pero nada, solo cuando estaba sentada más de tres segundos... Nada importante y con lo que se podía vivir súper feliz. 


Gracias a ella que me hizo caso, porque también otro par de médicos me habían dicho QUE APRENDIERA A VIVIR CON EL DOLOR Y MUCHO IBUPROFENO. Ya me relajo, vale. Bueno, gracias a esta doctora, me hicieron un par de radiografías donde vieron que tenía el coxis hacia fuera en lugar de tenerlo como las personas normales del mundo, ¿por qué? Nunca lo sabremos. (Una fisio me dijo que podría deberse a una manipulación durante el rato que estuve en el quirófano para la extracción de los óvulos, te cagas). 

Después de las radiografías me infiltraron en el coxis además de manipularlo y a los dos días... dejó de dolerme y hasta hoy. A esa doctora le debo un coche, mínimo. ¿Os imagináis toda la vida con dolor al estar sentado? Joder, que si fuera al hacer el pino pues no lo haces y punto pero es que, vaya plan. 

Bueno, además de eso, también me mandó a rehabilitación del suelo pélvico donde estuve yendo dos veces a la semana primero de lo malfatal que estaba todo. Pero desde la primera sesión con una fisio buenísima, Rocío que es un amor además, empecé a notar cambios. 

La primera sesión la verdad que fue algo incómoda porque nunca había pasado por algo así. Primero me dio un masaje por dentro y me dolía muchísimo ¡porque tenía contracturas!! En fin, mi cara debía ser un show cuando me enteré de aquello. Después, estuve haciendo ejercicios de Kegel (los de apretar y soltar) con ella guiándome y ya el final fue apoteósico cuando tuve que hacer ejercicios conectada a una máquina... y el ejercicio era jugar a un juego en el que llevaba al prota, un pingüino, a que comiera pescaditos que están arriba o abajo y lo hacía subir y bajar con ejercicios de Kegel. Aquello fue maravilloso y desde ese día juré que si me curaba, me tatuaría un pingüino. 


Bueno, además de los ejercicios que hacía allí, Rocío me mandó unos ejercicios para casa y de eso precisamente es de lo que os quería hablar (anda que no me he enrollado para poneros en situación, pueeeees así soy siempre de pesada, flipa). 

Me apunté en un postit las series que me dio ella para hacer en casa y metí el postit en la funda del móvil. Es que soy un desastre, no tengo memoria ninguna para según qué cosas y se me olvidaba siempre hacer los ejercicios. Así que un día me puse a buscar apps porque sabía que algo iba a encontrar. Probé varias pero esta es la que más me ha gustado. 

Se llama Easy Kegel - Pelvic Floor Exercise (KPFL). Yo tengo la versión de pago pero os cuento lo que tiene la gratuita por si queréis probarla primero: 

- Un recordatorio
- Resumen del ejercicio diario
- Configuración de la tabla (en mi caso "Slow/Lento": 10 reps, 10s contrayendo, 5s descanso", "Quick/Rápido: 10 reps, 2s contrayendo, 2s descanso", orden "lento y rápido o rápido y lento")
- Meta diaria
- Trucos para saber cómo realizar el ejercicio correctamente

En la de pago además: 

- Más de un recordatorio (yo lo hago tres veces al día)
- Funcionamiento en segundo plano (mientras ves otras apps)
- Cambiar el color de la app

Lo que más me gusta de esta aplicación es que te avisa de cuándo tienes que contraer y cuándo soltar. Tiene la opción de hacerlo con vibración o sin, con sonido o en silencio. Lo puedes dejar sobre la mesa mientras haces otra cosa y va vibrando o pitando según si tienes que contraer o soltar. 

Para mí es súper cómoda y con lo de los recordatorios ya no se me pasa ni una vez. Además lo de poder usarla en segundo plano también es un plus. 

Podéis descargar la app para Android aquí

Y, por favor, con cabeza. Si notáis algún problema, id a un fisio y que os haga una evaluación de vuestro suelo pélvico. Si no sabéis cómo hacer el ejercicio correctamente, id a un fisio que os enseñe. Vale, parece una tontería, pero con cualquier ejercicio hecho mal podéis lesionaros y, ¿no querréis lesionaros ahí, no? 


¿Habéis probado esta app u otras similares? ¿Alguna sister del suelo pélvico rehabilitado en la sala? Abracémonos fuerte. 

Un besico. 


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