La insoportable levedad del ser idiota

Hola, queris. La verdad es que llevo un tiempo -vale, años- pensando en hacerme un nuevo tatuaje pero no me decido en cómo debería ser el diseño. Pensé hacerme uno cuando me casé, quería tatuarme mi ramo. Después pensé hacerme uno por la endometriosis, un triángulo invertido lleno de flores (de las flores de ese mismo ramo). Más tarde, pensé tatuarme algo que simbolizase toda la lucha por tener a Emma. Y luego pensé tatuarme algo por mi maternidad. Y ahora... ahora ya me da la risa floja pensando qué podría tatuarme. 

A veces me descubro perdida en mis pensamientos dándole vueltas a esto mismo. La verdad que el ser humano es curiosísimo. No tengo otra cosa por la que preocuparme que me obsesiono con qué podría tatuarme. En fin. 

Lo contaba en la última entrada, en este estado actual no quiero ver cosas nuevas, prefiero ponerme de fondo cualquier serie que he visto doscientas veces antes que encontrarme nuevas historias de amor o de familias felices (o no felices, me da igual). Pues anoche me puse una película española en Netflix por pasar el rato (noche loca de sábado, you know). Pues no me reí ni una vez y creo que la película está considerada comedia. Tampoco lloré por lo que es un avance porque este finde he llorado tanto que me duele la cabeza a muerte (bendito Tramadol, ven a mí). 

Ayer por la tarde, cuando se llevaron a Emma, pensé hacer algo en esas dos horillas, algo para mí. Pero, al final, no pudo ser. Y la culpa la tengo yo, por elegir quedarme sola cuando tenía otra opción. Decidí alejarme de gente cuando no tenía que haberlo hecho. Pensando que estaba haciendo lo correcto y ahora, ahora ya es tarde y soy demasiado vieja para conocer gente (y no sabría cómo hacerlo) y bueno, pasa lo que pasa. 

Pues cuando volvió Emma a casa, me pilló de bajona en el sofá. Pero con sus sonrisas y sus caricias (porque ahora me acaricia, de hecho para darme un beso me coge la cara con las dos manos y la acerca a la suya, o sea, me muero del amor pero de verdad) consiguió sacarme un poquito de allí. Al final se apoderó del mando y puso Castilla La Mancha televisión (canal que desconocía tener sintonizado) y lo que vio la dejó con la boca abierta un buen rato. "Canción de Juventud", una película protagonizada por una jovencísima Rocío Dúrcal, en ese momento empezaba casualmente una canción y Emma se quedó maravillada y ya, nos quedamos viéndola las dos juntitas. Y yo me pregunto, ¿dónde podría conseguir todas las películas de Rocío Dúrcal y Marisol? Porque menuda magia. Y segundo, ¿en qué momento se decidió que en el 80% de las películas españolas los actores no debían pronunciar correctamente? No sé, que hay películas buenísimas, pero la mayoría me las tengo que poner con subtítulos porque no entiendo nada. 

Además de las películas estas que, os digo en serio, me encantaría conseguir. Necesito también los clásicos Disney. Y estoy pensando en pillar también el Amazon Fire Tv Stick porque leí que en diciembre o enero se dejará de ver Netflix en la PS3 que es desde donde lo veo ahora mismo. Y, como locura alucinante de la vida, también había pensado en comprar un Echo Dot pero no me decido tampoco. ¿Tenéis alguno de estos cacharrillos? ¿Me dais vuestra opinión sobre ellos? Sé que esta semana están rebajados así que lo mismo caen para regalo de Navidad. 

Porque sí, llega la Navidad, queridos. Y no sé qué voy a hacer este año. Porque nunca me ha gustado especialmente y quería cambiarlo cuando tuviera a Emma pero mira lo que ha pasado, ¿cómo consigo que me guste? Ni tengo árbol ni ninguna otra decoración. Bueno, ¿cuenta como decoración haber cambiado el sonido del timbre de la puerta de casa por un villancico? 

Y bueno, como buena idiota que soy, os diré que hoy me ha dado ansiedad tirando la basura, ¿os ha pasado eso alguna vez? Seguro que alguien entiende de lo que hablo. Hoy, tras más de diez años, he podido tirar mi colección de botellas de cerveza. Porque cuando no tienes nada te da por tener cosas. Y eso es lo que me pasaba a mí. Y hace dos meses dije que las iba a tirar y las metí en unas bolsas y, no, no las tiré. Pero hoy he podido hacerlo y, bueno, para mí es un éxito del copón. 

Y hablando de lo idiota que soy... ¿os podéis creer que me han estafado? Joder, es que es de chiste. Pedí hace un mes un saco polar para el carrito de Emma, lo hice a través de Facebook, una chica que vende por ahí pero que tiene una tienda física en un pueblo (vamos, que no está en Albacete). Ya le había comprado mi madre otra cosa para mi hermana y algún lío con el envío pero nada más. Pues a mí me dijo que lo había enviado, luego como no me llegaba no me quería decir quién era el transportista... Después le rogué el dinero porque quería comprar un saco porque empezaba a hacer frío. Me dijo que me lo devolvía pero a la vez me contó una historia de que se lo habían entregado por error a otra chica y que ella lo había devuelto y me llegaría... Como soy tan idiota le dije que no me devolviera el dinero... Entonces pasaron los días y otra vez seguía sin saco. La llamé y me dijo que me devolvería el dinero y que cuando me entregaran el saco yo se lo pagase, así estábamos tranquilas las dos. Pues le dije que vale y que me dijera quién me lo entregaría pero nada, que no quería decirme el transportista. Y otra semana más y no me lo han entregado y, obviamente, tampoco me ha devuelto el dinero. He vuelto a hablar con ella y me dice que es que se cayó y que el pago me lo había hecho pero que bueno, que me lo volvía a hacer y que seguía en reparto el saco. Obviamente, ni saco ni dinero. Son 45€, vamos, que no es una locura ni me van a hacer caso si la denuncio. Pero me jode porque quería comprar ese maldito saco y no encuentro otro igual por el mismo precio. En serio, ¿me tiene que pasar esto también? Ay, la leche.

Lo más gracioso es que yo estaba súper emocionada de que me llegase el saco para enseñároslo y hacerle publi. Si es que, ¿qué soy? I-DIO-TA.

Un besico.