DA.
Hoy os quiero hablar del posparto o puerperio inmediato. Bueno, de hecho llevo más de seis meses queriendo hablar de este tema. Pero eso de que cualquier cosa que diga o haga en internet sea súper vigilada y al ser un tema que va a ser un pelín polémico, me quitaba las ganas. Eso sí, teniendo en cuenta eso mismo (que todo lo que diga, no importa si es una queja o una celebración, será estudiado al milímetro para sacarle segundas intenciones) pues, ¿por qué no?
Amiguis, bienvenidas a esta puta mierda.
Has dado a luz, tienes a tu bebé en brazos o enganchado al pecho y llega el momento de subir a la habitación y presentarlo en sociedad. ¿Por qué? Porque, amiga, se acabó tu poder de decisión. Bienvenida a la maternidad.
Espero que esta entrada te sirva para guiarte un poco si todavía no has tenido a tu bebé y tienes dudas sobre lo que hacer en esas primeras horas en el hospital. Te diré, querida mía, que hagas lo que hagas, alguien se va a molestar. Así que, haz lo que necesites. Pero no te cortes porque, si te cortas, luego lo pasarás mal. Muy mal.
Cuando llegas a la habitación, después de veinte horas, no te apetece ver a nadie. Sé que puede parecer una locura pero, hay que recordar, que una mujer ha parido. No quiere visitas. Probablemente solo quiera ducharse, achuchar a su bebé o dormir porque lleva un día entero sin dormir. Pero que eso no frene vuestras ansias de conocer al bebé. Ella, que será quien tenga que cuidarlo esa primera noche cuando estéis todos dormidos plácidamente en vuestras camas, no tiene que descansar, ¿para qué? Y sí, intenta descansar con gente en la habitación y me lo cuentas.
Por favor, un poco de sentido común, sí, es normal que queráis conocer a un bebé que acaba de nacer pero, poned cabeza. Sé que es muy difícil lo de practicar la empatía pero haced el esfuerzo.
Voy a ser tachada de desagradecida en esta entrada pero, sinceramente, después de cómo lo pasé esos primeros días, me da igual si puedo evitar que alguna de vosotras pase por algo así.
Algunos consejos para mamás primerizas (las que ya han tenido un bebé están por encima de todo esto y alabadas sean):
- Establece límites. Desde el primer segundo. Si no quieres que te agobien con visitas porque la gente no te va a preguntar antes de ir, no avises a nadie de que ha nacido tu bebé hasta que estés lista para recibir visitas. Que te dé igual lo que piense la gente. Es tu bebe y es tu cuerpo, necesitas recuperarte. Y, sobre todo, es tu mente.
- Habla con tu pareja bien claro sobre los límites que quieres establecer. Porque sí, tú puedes decir X pero él puede pensar Y, o no decir nada. Y ya tienes el lío montado y, créeme, no merece la pena.
- Recuerda que tú y tu bebé sois lo primero. Pero, si me lo permites, te diré que tú eres la primera en ese momento. Vas a pasar la primera noche con tu bebé y, si es el primero, todavía no sabes lo que es. Y, créeme que es duro. Va a llorar y no vas a saber consolarle y te vas a poner nerviosa y vas a llorar tú, si, además, no has dormido nada en el último día, reza por tener alguien que te ayude.
- Que no te dé vergüenza pedir ayuda. Ya sea a familiares o a las enfermeras. Estas últimas te guiarán muchas veces en lo que necesites.
- Recuerda que es la madre de la madre la que se preocupa de la madre.
Consejos para papás primerizos:
- El bienestar de tu pareja es lo primero. Pero el tuyo también. Delega cuando sea necesario pero siempre consúltalo con ella y no contradigas las decisiones que hayáis tomado conjuntamente. Por muy presionado que te sientas por "lo que se debe hacer".
Consejos para todos los demás:
- No hace falta ver al bebé nacer. No presiones para que te avisen en cuanto lleguen al hospital.
- No hace falta ver al bebé al minuto de nacer. No, en serio. No hace falta.
- Si eres mujer y has sido madre, tú también has pasado por lo que está pasando ella ahora. Intenta hacer memoria y recordar cómo lo viviste tú. Su experiencia no tiene por qué ser la misma pero a lo mejor sí, de todos modos, no lo sabes. Pero sabes que es una situación que requiere tranquilidad, coméntalo a tus acompañantes.
- No cojas al bebé en brazos hasta que te lo diga uno de los padres.
- Avisa antes de ir de visita.
- Guarda los consejos para cuando te los pidan (esto vale para cualquier situación de la vida).
- Ahórrate frases como "ya en brazos, lo vas a malcriar", "¿otra vez la teta?", "pues se parece a la madre/padre/tío de Cuenca", "¿para cuándo el siguiente?". En serio, esto es de primero de empatía. Pero bueno, ya sabéis cómo está el tema.
A veces lo más fácil es pensar lo que te gustaría que hicieran contigo.
Yo, el día que llegué a mi casa, lo había pasado tan mal en el hospital que estaba agotada y no dejaba de llorar. Fui a mi matrona llorando, agotada, "Nati, no dejo de llorar todo el rato, no sé qué me pasa, estoy triste, no soy feliz, ¿qué me está pasando?". Su respuesta fue clara así que no creo que fuera la primera vez que lo decía "no seas idiota, estás agotada, eso es todo, manda a todo el mundo a tomar por culo, coge a tu marido y a tu hija y haced un viaje donde queráis". Al final no nos fuimos porque, claro, ¿cómo te vas a ir cuando la gente tiene esa necesidad imperiosa de ver a tu bebé todo el rato? Y así no se puede, en serio, no es forma de empezar. Claro, ella misma es la que me había dicho que cuando diera a luz no me encerrara en casa, que había pasado por una depresión recientemente y lo que tenía que hacer era hacer yo las visitas. Pero esto lo dices y la gente ni se lo cree ni hace por entenderlo.
Esos primeros días, ese sentirte una mierda y no tener apoyo porque "no eres como hay que ser" son una puta mierda. Porque no quieres visitas, porque necesitas situarte y saber cómo funciona todo. Pues te convierten en basura que no merece el respeto de nadie. Porque has sido madre y ese bebé se convierte en una necesidad pública. Y las cosas no deberían ser así.
¿Y qué le decimos al Dios del posparto? Hoy no. Chiquis, de verdad, haced lo que os dé la gana. Tanto si es recibir a toda la familia en el hospital como no avisar hasta que estéis en casa tranquilamente. Pero no dejéis que nadie decida por vosotras, basándose en lo que está bien o lo que es normal.
Y ahora, que comiencen los Juegos del Hater.
PD: si solo una de vosotras aplica algún consejo y es feliz, merecerá la pena.
Te doy toda la razón del mundo. Sinceramente, el post parto es una p*** mierda y lo que necesitas es descansar, estar con tu bebé y que la gente deje de molestar.
ResponderEliminarYo directamente, antes de nacer la peque le dije a mi marido. Tu avisa a todo el mundo. Que vengan al hospital. Puede ser raro, pero preferí que en esos dos días de estar allí vinieran las visitas que menos deseaba. Porque hacen la visita del café. Vienen, ven al bebé y a los 15 minutos los podíamos echar porque necesitábamos descansar o simplemente porque venía una enfermera y los echaba. Me vino genial, porque así cuando llegué a casa directamente me quedé sola con la niña y mi marido (que no tuvo baja y me quedé mas bien sola. Solo venían mis padres, porque mi madre hacía la comida mientras yo dormía con la peque. Si alguien se atrevía a venir sin avisar, directamente no se le abría. Pero por suerte, las dos visitas que vinieron fueron amigas que vinieron a verme a mi, a estar conmigo, hacerme compañía y si querían algo, se levantaban sin decir nada.
En fin... Hay MUCHA gente egoísta que no piensan nada más que en sí mismo y por eso no entenderán esto.
Felicidades por decirlo alto y claro