Cintas para colgar los abrigos Stikets

Imagen
Muy buenas, queridas. Os quería enseñar hoy el primer pedido que he hecho a Stikets. Lo enseñé hace unos días en Instagram, pero por si alguien no lo ha visto por allí, quería ponerlo por aquí también.  Si pinchas en la imagen te lleva al reel de Instagram. (Un saludo para el pie del mini trípode que se me coló en la foto y lo acabo de ver 🤣🤣) En la reunión de inicio de curso, la profe de Emma nos comentó que sería interesante ponerle unas cintas a cada abrigo para poder colgarlos en las perchas (porque con unas perchas muy anchas) y, de paso, poner el nombre de cada peque en la cinta para distinguir abrigos (ya el año pasado tuvimos un cambiazo en el que la otra peque salió perjudicada porque el abrigo de Emma le quedaba bastaaaante pequeño, jajaja).  En un principio iba a coserle yo misma una cinta y a escribirle el nombre de cualquier manera, pero jo, tenía tantas cosas que hacer que tiré por lo fácil y me acordé de Stikets.  Así que hice un pedido de cintas para colgar los abrigo

Mi segunda FIV: el resultado

Hola, queris. En la entrada anterior os contaba cómo fue la transferencia en este segundo intento de FIV así que hoy le toca a nuestra querida... BEEETA. 


Para las que estéis inmersas en este mundo estéril-infértil no os tengo que explicar mucho más. Para el resto de mortales: DIOSMÍOQUÉCATORCEDÍASMÁSLARGOSPORFAVOR, resumiría bastante bien esta prueba. 

La "beta" no es más que una prueba de embarazo en sangre, para resumir (aunque en algunos hospitales o clínicas se hace con un test de orina). Se suele hacer a los 9-14 días de la transferencia del embrión. Nosotros habíamos tenido la transferencia el día 23/04 y teníamos la beta el lunes 07/05. Primero me comentaron para hacerla el viernes anterior pero creo que la atrasaron un pelín para asegurar. El tema es que después de varios tratamientos ya te subes por las paredes casi literalmente de los nervios y entonces llega el momento deeee los pipitests (que son las pruebas de embarazo que te haces en casa).

Cuando empezamos a buscar embarazo yo compré -contra cualquier consejo- un paquete de test en Amazon. Principalmente los compraba porque eran test de ovulación y quería saber si estaba ovulando o no. Por aquel entonces estaba con un tratamiento para la vejiga hiperactiva que no sabían decirme si podía afectar o no a la hora de intentar quedar embarazada así que me busqué mi forma de comprobar, por lo menos, que ovulase.

Por eso compré este pack que llevaba 60 test de ovulación y, además, 30 de embarazo.



Os dejo el link de Amazon por si lo queréis comprar desde aquí directamente (acabo de empezar con los afiliados así que no sé muy bien qué me va a reportar a mí pero sí os digo que el precio para vosotras es el mismo que si lo buscáis en la web). 

Gracias a los test de ovulación descubrí que no estaba ovulando, dejé la medicación para la vejiga tras consultarlo con el urólogo y empecé a ovular aunque tampoco me quedé embarazada. De los test de embarazo no sé cómo gasté 30, la verdad. La desesperación de los primeros meses, imagino. En los tratamientos creo que no hice test de embarazo en ninguno y en la primera FIV sí que me hice test de ovulación que me quedaban como dos o tres y había leído que podían adelantar un positivo. 

Recuerdo que sí se marcaron una pizca pero ya os conté que mi primera FIV fue un positivo pero "poco" así que no sé si adelantan o no el positivo real. El tema es que para esta FIV no me quedaban ya test de ningún tipo y yo estaba ya pensando que estaba embarazada al 100% desde el primer día de betaespera, desde la misma transferencia que fue tan dolorosa yo sabía que el embrioncillo no iba a poder salir de esa "Fortaleza de la Fertilidad" (Superman Style) que le había construido. 

Necesitaba hacerme un test de embarazo antes del 07/05 porque, además, el día 06/05 teníamos cita con toda la familia en varios eventos. Primero cumple de los sobris y día de la madre y después el Clásico. Yo sabía que era el día, que todos los astros se habían alineado y que, por fin, podríamos dar la sorpresa de un embarazo porque todo el mundo sabía que la beta era el lunes y nadie se esperaba que pudiéramos saberlo ya. Había soñado años con cómo dar la sorpresa y la esterilidad nos había robado hasta esta tontería de forma cruel así que el sábado no aguanté más y fuimos a una farmacia a comprar un test de embarazo. 

El momento compra del test fue épico y auguraba lo mejor solo por lo chanante que había sido. 

Llegamos a la farmacia, como era por la tarde no pudimos ir a la que vamos siempre y en la que ya saben mi historial tras comprar kilos y kilos de progesterona. Ángel se queda en el coche y yo paso. Es una farmacia que tienen dos mostradores. Me toca mi turno justo cuando en el otro mostrador atienden a una señora ya bastante mayor. Me atiende una farmacéutica muy joven y amable. 

Ella: Hola, ¿en qué te puedo ayudar? 
Yo: Hola, buenas tardes, quería un test de embarazo, por favor. No hace falta que sea Clear Blue, el más baratillo que tengas me vale. 
Ella: [blanca como la pared, se echa sobre el mostrador para estar más cerca de mí y baja la voz casi hasta el susurro] Un... ¿un test de embarazo? 
Yo: Sí, por favor. [le sonrío intentando contener la carcajada porque la veo apurada y a mí en estos casos me da la risa floja muy rápido]

Entonces oigo como a la señora del otro mostrador -que ha olvidado lo que iba a comprar para centrarse en esta pobre jovencilla que va a arruinar su futuro por un embarazo no deseado, entiendo que piensa esto la pobre mujer- se le escapa un "¡Virgen Santísima!" mientras se lleva LITERALMETNE las manos a la cabeza y niega efusivamente. La farmacéutica que la está atendiendo a ella pone los ojos en blanco nivel experto no sé por qué parte de la situación exactamente. 

La joven que me atiende a mí vuelve. Y sigue con sus susurros.

Ella: Bueno, esto es mejor que te lo hagas con el primer pipí de la mañana para que sea lo más fiable posible. 
Yo: Sí, muchas gracias, no te preocupes [aquí alzo un poco la voz para evitar que a la señora que tengo prácticamente ya abrazándome le pegue el jari de su vida], lo sé. ES MI CUARTO TRATAMIENTO DE FERTILIDAD, jejeje. [Inserte súper mega sonrisa aquí]
Ella: Ahhhhhhhh [el alivio hecho mujer], ¡¡entonces mucha suerte!!

Noté también como la señora volvía a respirar. Mira que estaba yo por hacerle la RCP ya. Pagué y salí de allí ya sin poder aguantar la risa. 

Bien, ¡test conseguido! 

Ahora había que esperar y, madre mía, con lo bien que había llevado la espera hasta ese momento... Esa noche se me hizo más dificililla. Recuerdo perfectamente lo que soñé: me sonaba el despertador para poner la progesterona. Iba al baño y allí estaba el vasito de plástico que había dejado preparado para la muestra de orina y al lado el test en su cajita. Recogía la muestra, abría el test, lo metía, esperaba y salía positivo. Entonces me iba a la habitación, despertaba a Ángel y le decía que era positivo. 

Así que cuando sonó el despertador sabía exactamente lo que tenía que hacer. Había pensado despertar a Ángel antes pero cuando tuve ese sueño *supe* que tenía que repetir lo que había pasado. Y vaya si lo repetí... ¡¡Pasó exactamente lo mismo que en el sueño!! Eso sí, con trolleo incluido porque atiende al positivo más WTF que me dio el test... 


Lo tuve que poner en un grupo de infértiles para pedir opinión porque no me lo terminaba de creer. 

Al día siguiente fui a hacerme mi beta, súper contenta. Por primera vez no estaban mis enfermeras de siempre y no conocía a la que me sacó sangre por lo que no tenía confianza para decirle que me había hecho un test y que ya sabía que era positivo. Sobre las 14:00 más o menos recibimos la llamada. Ángel estaba en la galería y lo llamé corriendo antes de descolgar para que estuviera a mi lado mientras me daban el resultado, era la primera vez que coincidíamos los dos en casa, en las betas anteriores por trabajo no había podido estar. Todo eran señales como os decía antes, todo se había puesto de nuestro lado. 

Entonces mi querida Susi me dijo "Paola, que es positivo, a ver, ha salido 369 vamos a esperar que aguante". Qué prudente y qué bonica siempre. Le di las gracias mil veces y bailé un poco con Ángel. Sabía que era una beta "relativamente baja" por lo que leía por Twitter y grupos de Facebook pero, otra vez, ahí teníamos otra señal: 369. 3-6-9. Ordenaditos, números perfectos. 3 +3= 6 + 3= 9. Todo tenía sentido. 3 + 6 + 9= 18 y 1+8= 9. En fin, mis movidas con los números de toda la vida (aunque soy de letras puras purititas). 369 fueron los protagonistas de un sueño que tuve hace como nueve años (ahí está otra vez) en el que tenía que hacer una llamada desde una cabina y todo el número de teléfono era una combinación de estos tres números que después se convertía en los números de un Euromillones (que echamos muchas veces pero nunca tocó, también es verdad :) ) Si mi beta tenía que ser positiva, tenían que ser estos números y si eran estos números, la cosa iba a seguir. 

Ahora estábamos en la ecoespera, primero esperando la llamada para la primera eco y después a esperar la eco en sí. Los nervios no se habían ido, ahora se hacían más fuertes y el miedo seguía ahí. 

En una entrada próxima os contaré cómo se lo dijimos a la familia ese domingo antes de la beta oficial. 

Muchas gracias por llegar hasta aquí, ¡un besote!

 

Comentarios

  1. Hola! Me gustaría preguntarte si, antes de la primera FIV, tu ginecologo/a te hizo probar otros tratamientos. Gracias!

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    1. Hola, Lidia. Gracias por tu comentario. Sí, antes de la primera FIV hice dos inseminaciones y me dejaron optar a una tercera pero no la hice por los resultados de las inseminaciones y pase a FIV directamente. Un saludo.

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