Últimamente me quejo poco o nada. Soy muy feliz. Estoy haciendo un curso que me requetechifla y estoy rodeada de gente majísima y de la que estoy aprendiendo muchísimas cosas. Vamos, que estoy on fire todo el día peeeeeeeeero...
Sí, hay un pero, estoy harta, harta, HARTA del machismo de algunos conductores. ¿Hablando en este blog de machismo? Sí, porque veo que el día que publico casi llego a 100 visitas y los que no, rondo las 20 (sé que son cifras ridículas comparadas con otros blogs pero llego a mucha más gente que escribiéndolo en un papel) y es una cosa que me apetece contar porque estoy hasta las narices como os decía.
Os voy a contar
detallitos que me han ocurrido desde que conduzco, obviamente no todos los días. Cositas que en el año 2015 no deberían pasar. Y estoy segura que muchas lectoras se sentirán reflejadas.
Vamos p'allá.
No conduzco mal. No he tenido ningún accidente con el coche desde que tengo carnet (5 años, sólo un percance con la dichosa puerta de mi garaje el segundo día que metía el coche). He tenido dos coches. No aparco "de oido". Jamás he rozado ningún coche aparcando ni en otra circunstancia. Y he viajado bastante sin ninguna complicación. ¿Tendría los siguientes problemas si además de coche tuviese pene? Ya os adelanto que probablemente no, al final del post os digo por qué estoy tan segura.
Semáforo en rojo. Soy la primera para salir y cuando se pone en verde YA estoy saliendo, automáticamente el de atrás me pita.
Ya he perdido la cuenta de las veces que me ha pasado esto, os puedo asegurar que soy ese tipo de conductor que cuando el semáforo para peatones parpadea en verde ya está con el coche en marcha así que nunca tardo en reaccionar como otra gente, ya sabéis a lo que me refiero. ¿Por qué me pitas entonces, querido conductor de sexo masculino?
Semáforo en rojo. Dos carriles. El de la derecha (por ejemplo) señalizado para girar a la derecha, el de la izquierda para seguir recto. Si yo estoy en la derecha, el 60% de las veces un "señor" se me pone en el de la izquierda y luego gira a la derecha.
Esto más que sacarme de los nervios me acojona porque un día me van a dar un golpe, ¿por qué? Bueno, supongo que el mente ingrávida que se me pone a la izquierda para girar a la derecha piensa que yo por ser mujer-joven-magdalenera-nosé voy a tardar unos segundos en reaccionar cuando el semáforo se ponga en verde pero eso no pasa por lo que os decía en el punto anterior y entonces, ¿qué ocurre? Que normalmente salimos los dos a la vez girando en la misma dirección y el
muy imbécil otro conductor metiéndose en mi carril lo que hace que o yo doy un frenazo o lo da él para evitar que me empotre. Todo muy bonito, oye.
Ir por una zona de 40 a 40. Con radar y avisos de que hay radar y que todo el mundo en Albacete sabe que hay radar. Que me adelante un "señor" haciéndome aspavientos.
Yo, desgraciadamente, no tengo dinero para pagar multas. Por lo que intento que no me multen y por eso nunca me han multado. En una calle con dos carriles en la que yo voy por la derecha a 40 -cuando es una recta que invita a ir a muuucho más- porque hay señales de que la velocidad está controlada por radar (y a sabiendas de que a varios excompañeros del trabajo los habían multado ahí mismo), tú, señor conductor con prisas, tienes el carril de la izquierda para ponerte a 180. Te animo a ello. Si tú puedes pagar la multa, ignoras lo que significa la palabra radar o te la pela todo lo anterior, adelante. Pero ni me pites, ni me hagas aspavientos y me insultes cuando pases a mi lado y mucho menos -mi favorito- me comas el culo para acto seguido adelantarme haciéndome aspavientos.
He vivido otras situaciones
puntuales por las que no voy a generalizar:
- señores parados al lado de mi coche mientras yo aparco (en la calle, no en el garaje, que eso ya sería la leche), me refiero a hombres que van andando por la calle y se paran a mirarme aparcar (lo mismo es la alternativa a las extintas obras, no sé)
- ponerme a maniobrar para aparcar y que venga un policía local a decirme que estoy
intentando aparcar en una calle muy concurrida (en ese momento sólo había un coche detrás del mío) y que si voy a tardar mucho que me busque otro sitio (quedaba poco para la hora de salida de los colegios de debajo de mi casa y acababan de llegar para comenzar a controlar los pasos de peatones por los niños y tal)
- que me insulten en un semáforo unos niñatos porque les ha pitado otro coche (en el que iba otro niñato) pero yo les quedaba más cerca y me estuvieron amenazando varias calles, muy majos ellos
- que el señor de la grúa que vino a recoger mi antiguo coche cuando me lo quemaron le cuente a mi suegro -que estaba allí conmigo- que las mujeres no saben nada de coches y que hace poco había tenido que recoger un coche que había ardido porque la que lo conducía era gilipollas
En fin, un montón de cosas y más tonterías que ni merecen un espacio aquí pero que estoy harta de aguantar.
Sé que diréis que esto son coincidencias, que cafres hay en todas partes, que también a vosotros os pasa pero, ¿por qué cuando voy conduciendo el coche de Ángel
NUNCA me pasa nada parecido (Volkswagen Scirocco)? ¿Por qué estas cosas sólo me han pasado conduciendo mis coches (Ford Fiesta -del 96- y Peugeot 107)? ¿Es casualidad que cuando voy dentro del Scirocco prácticamente no se me ve desde fuera (yo y mis patas cortas FTW) y en los míos sí se me ve perfectamente? ¿Que mis coches sean como más "femeninos", no sé? ¿Son las pegatinas de bebé a bordo que lleva mi coche (comprado de segunda mano y que no le he podido quitar)? ¿El coche de Ángel me da superpoderes conductores? ¿O es un coche inteligente y no me doy cuenta de que conduce por mí? ¿Por qué nunca he sido testigo de que a un hombre le piten en un semáforo?
Estas gilipolleces no me quitan el sueño pero es que me tenéis hasta los cojones con estas cosas, que además cuentas y la gente te dice que no será para tanto, que eso no es machismo (aunque siempre sean hombres), que ya no hay machismo y otras cosas parecidas. Es que los que no tenéis que sufrir algo no os dais cuenta de que ese algo existe -y eso nos pasa a todos y con todo, desde estas cosas a enfermedades que ni entendemos ni nos molestamos en comprender.
Sé que dentro de un par de días me volverán a pitar en un semáforo pero entonces recordaré esta entrada y lo a gustérrimo que me he quedado escribiéndola.
Ea.
Machismo hay y habrá, aunque a mi personalmente lo que me luce es pitar, en general. Sea hombre, mujer o extraterrestre... #yoConfieso
ResponderEliminarJajaja, ¡ay! Pitar, ¡ese vicio oculto!
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