Y, ¿por qué no?
Pues os comento, el 10 de abril estuve en uno de los conciertos más mágicos de mi vida. Y he ido a conciertos, sí. A muchos ya pero ninguno como este. Llámalo nostalgia sinsentido, llámalo whatever. Y es que resulta que yo, que nací en el 89, daría un par de dedos por haber nacido una miajina antes para poder haber disfrutado de los 80 porque de los 80 me flipa todo. TO-DO.
Foto robada a uno de mis compis del curso.
Pues ellos son The Gafapasta, un grupo que se define como "El mejor tributo a la música de los 80 y 90 española" en su web
(aquí)... definición con la que estoy totalmente de acuerdo.
No los había visto nunca pero sí había oído hablar de ellos o había visto algo por Facebook (que podéis visitar
aquí) y cuando una compi del curso nos dijo que si íbamos al concierto la respuesta fue OHYES. Compulsiva que es una -y menos mal.
El concierto fue en la Sala ClanDestino que estaba a topet de gente. Gracias a mi queridofuturoesposo llegamos tardísimo pero suficientemente pronto para escuchar por primera vez en mi vida en directo mi súperfavo "El Imperio contraataca" de Los Nikis, momento *pielgallina* insuperable porque jamás pensé que iba a escuchar esa canción en un concierto.
No os puedo poner las canciones que tocaron porque no iba con idea de escribir luego nada sobre el concierto y ha pasado ya tiempecillo pero os puedo asegurar que fue "El conciertazo buenrollero" de mi vida y, para colmo, todo temazos. El público entregadísimo, cantando todas las canciones, bailando... Y el grupo una pasada, no me voy a hacer la crítico musical porque yo para eso no valgo, soy demasiado normal #LOL pero sí se me había quedado la espinita al ver que sólo tienen 389 "Me gusta" en Facebook y he pensado que tenía que difundir la buena nueva: TENÉIS QUE HACEROS FANSES YA. Y también me veía en la obligación moral de hacerles promoción por mi condición de gafapasta y para agradecerles el concierto que, por cierto, fue gratuito.
Yo por mi parte no pienso perderme ni uno de los siguientes conciertos que den por aquí :)
*Entrada escrita mientras escucho el álbum "Cuéntame Los 80" https://open.spotify.com/album/6xSFeOhk9CfCM2ZnLx9vFa *
BONUS: The Stolen Doormat.
La historia:
Érase una vez que se era dos jóvenes alocados que decidieron irse a vivir juntos en plena crisis porque eran amantes y de las emociones fuertes también. Unidos como estaban por las mejores películas de todos los tiempos aka Star Wars, decidieron adquirir un precioso felpudo con la cabeza de Darth Vader que les diese la bienvenida cada vez que llegaran al hogar. Todo fue felicidad y alegría desde que el felpudo llegó a sus vidas.
El robo:
Un día, tras haber acudido a un gran concierto de música ochentera, la pareja llegó a casa extasiada por los efluvios de las rubias con las que habían pasado la noche
(esto es "borrachos de birra" en cuqui) para encontrarse la terrible noticia: el felpudo no estaba. Llorando
(hipérboles a mí) recorrieron el domicilio completo al grito de "¡nos han robado el felpudo, ay nuestro felpudo, que nos lo han robado!" muy al estilo Manolo Escobar por si era una bromi del felpudo y éste salía de su escondite pero el felpudo no salió ya que *redoble* LO HABÍAN ROBADO.
La elegía:
Felpudito de mi vida, que eres un freak como yo
por eso te quiero tanto y te busco con dolor.
Te robaron en la noche mientras yo
bailaba "Escuela de calor".
Vuelve a mi puerta,
no me dejes llenar la casa de mierda de la calle, por favor.
Felpudito de mi vida, ¿dónde estás, mi corazón?
Diles a tus captores que te devuelvan sin rubor,
Que todos cometemos locuras, sobre todo por amor,
Pero vuelve, felpudito, que tengo de mierda lleno el salón.
Ay, felpudo de Darth Vader,
no me dejes, ahora no,
Diles a tus captores que te devuelvan,
por favor.
El final vergonzoso-feliz:
La pareja ya había perdido toda esperanza. Ni ver "A new hope" los animó. Por lo que decidieron comprar un nuevo felpudo cuando hubiese pasado el chaparrón (mala decisión porque se les seguía llenando de barro el salón)
(okay, ya paro). Pero, un díaAYER, todo cambió cuando ella decidió bajar por las escaleras en lugar de usar el ascensor... y ¿qué encontró? Que el felpudo estaba en la puerta de otro vecino y ella, se marcó un Darth Vader gritando "NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO". Cogió su felpudo y lo dejó en la puerta de su casa de nuevo, sin atreverse a hablar con su vecino por vergüencita ajena.
Moraleja:
Si vais a robar un felpudo -que ya hay que ser RUIN-:
1) No se lo robes a un vecino, tronca. Por mucho que yo viva en otro piso al final me daré cuenta.
2) No lo puto pongas en tu puerta, jother.
3) Pero, ¿qué eres? ¿Imbécil?
Espero que os hayáis reído tanto como yo con la historia del felpudo, que la vida son dos días y si no nos quedamos con esto a ver pa qué estamos aquí.
Os espero en tuiter, mangurrianes míos.
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